Por fuera del templo había una muralla que lo rodeaba. La regla que el hombre tenía en la mano medía tres metros. Entonces midió el muro, y este tenía tres metros de ancho y tres de alto.
Y he aquí, un muro fuera de la casa: y la caña de medir que aquel varón tenía en la mano, era de seis codos, de á codo y palmo: y midió la anchura del edificio de una caña, y la altura, de otra caña.
Y he aquí un muro fuera de la casa; y la caña de medir que aquel varón tenía en la mano era de seis codos de a codo y palmo menor; y midió el espesor del muro, de una caña, y la altura, de otra caña.
Y vi que había un muro fuera de la casa; y la caña de medir que aquel hombre tenía en la mano era de seis codos de a codo y palmo menor. Y midió el espesor del muro, que era de una caña; y su altura,
Y he aquí, un muro fuera de la Casa; y la caña de medir que aquel varón tenía en la mano, era de seis codos, de a codo y palmo; y midió la anchura del edificio de una caña, y la altura, de otra caña.
¶ Y heaqui vn muro fuera dela Caſa àl derredor: y la caña de medir, que aquel varõ tenia enla mano era de seys cobdos, de àcobdo y palmo, y midió el anchura del edificio de vna caña, y la altura de o
Por fuera del templo había una muralla que lo rodeaba. La regla que el hombre tenía en la mano medía tres metros. Entonces midió el muro, y éste tenía tres metros de ancho y tres de alto.
Por fuera del templo había una muralla que lo rodeaba. La regla que el hombre tenía en la mano medía tres metros. Entonces midió el muro, y este tenía tres metros de ancho y tres de alto.
Vi un muro que señalaba el perímetro exterior del Templo. La vara de medir que tenía el hombre en la mano tenía una longitud de tres metros; con ella midió la construcción: tres metros de ancho y otro
Y he aquí, por el exterior del templo había un muro, todo alrededor, y en la mano del hombre había una caña de medir de seis codos (cada codo de un codo y un palmo menor). Midió el espesor del muro, y
Noté que un muro rodeaba completamente el templo. El hombre tenía una vara de medir de 3 metros. Con ella midió el muro, el cual tenía 3 metros de ancho por 3 metros de alto.
Vi un muro que señalaba el perímetro exterior del Templo. La vara de medir que tenía el hombre en la mano tenía una longitud de tres metros; con ella midió la construcción: tres metros de ancho y otro
El hombre comenzó a medir el muro que rodea el exterior de la zona del templo con su vara de medir, el cual tenía un largo de tres metros con quince centímetros. Él me dijo: «Este muro tiene una altur
Entonces vi que por el exterior del templo había un muro, todo alrededor, y en la mano del hombre había una caña de medir de 6 codos (3.2 metros), cada codo era de un codo y un palmo menor (52.5 centí
Pude ver un muro que rodeaba por completo la zona del templo. El hombre tomó una vara que medía tres metros con veinte centímetros de largo y midió el muro, y el muro tenía tres metros con veinte cent
Entonces vi un muro que rodeaba el Templo por fuera. Para medir, el hombre tenía en la mano una vara de seis codos largos y midió el muro, el cual tenía una vara de ancho por una de alto.
Vi una pared alrededor por fuera de la Casa. En la mano del varón había una caña de medir de tres metros antiguos. El espesor y la altura del muro midió tres metros.
He aquí que por fuera y alrededor del templo había un muro. En la mano del hombre había una caña para medir, la cual tenía tres metros. Entonces midió el espesor de la estructura, la cual tenía tres m
Aquel edificio tenía una muralla por fuera. La caña de medir que ese hombre tenía en la mano medía tres metros, y el hombre midió la muralla, y medía tres metros de espesor y tres metros de altura.
Y he aquí, un muro fuera de la casa: y la caña de medir que aquel varón tenía en la mano, era de seis codos, de á codo y palmo: y midió la anchura del edificio de una caña, y la altura, de otra caña.
Lo primero que vi fue una muralla que rodeaba el templo. La regla que aquel hombre tenía en la mano medía tres metros, y con ella midió la muralla. Y la muralla tenía tres metros de espesor y tres de
Lo primero que vi fue una muralla que rodeaba el templo. La regla que aquel hombre tenía en la mano medía tres metros, y con ella midió la muralla. Y la muralla tenía tres metros de espesor y tres de
El versiculo Ezequiel, 40:5 de La Sagrada Biblia es algo que deberíamos tener constantemente presente a fin de meditar en torno a él.Probablemente sería adecuado preguntarse ¿Qué quiso manifestarnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Ezequiel, 40:5? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestra vida cotidiana en que podemos poner en práctica aquello que aprendemos gracias al versículo Ezequiel, 40:5 de Las Sagradas Escrituras?
Dedicar tiempo a la meditación sobre el versículo Ezequiel, 40:5 nos ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa razón es bueno servirse del versículo Ezequiel, 40:5 todas y cada una de las veces que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir para saber qué pasos dar o para traer paz a nuestros corazones y almas.