Luego el hombre me llevó al sur, donde había una entrada, y midió las pilastras y el vestíbulo, que medían lo mismo que las otras.
Llevóme después hacia el mediodía, y he aquí una puerta hacia el mediodía: y midió sus portales y sus arcos conforme á estas medidas.
Me llevó después hacia el sur, y he aquí una puerta hacia el sur; y midió sus portales y sus arcos conforme a estas medidas.
Me llevó después hacia el sur, y había una puerta que miraba hacia el sur; y midió sus portales y su vestíbulo, que eran de estas mismas medidas.
Me llevó después hacia el mediodía, y he aquí una puerta hacia el mediodía; y midió sus portales y sus arcos conforme a estas medidas dichas.
Y lleuóme hazia el Medio dia, y heaqui vna puerta hazia el Mediodia: y mi dió ſus portales y ſus arcos conforme àestas medidas dichas.
Luego el hombre me llevó al sur, donde había una entrada, y midió las pilastras y el vestíbulo, que medían lo mismo que las otras.
Luego el hombre me llevó al sur, donde había una entrada, y midió las pilastras y el vestíbulo, que medían lo mismo que las otras.
Después me condujo en dirección sur, y pude ver el pórtico meridional. Entonces midió sus pilastras y su vestíbulo, y las dimensiones eran las mismas que las del primer pórtico.
Luego me llevó hacia el sur, y he aquí, había una puerta hacia el sur; y midió sus pilares y sus pórticos conforme a aquellas mismas medidas.
Entonces el hombre me llevó hacia la puerta del patio que estaba al sur y midió los batientes de las puertas laterales y los vestíbulos. Medían lo mismo que las otras puertas.
Después me condujo en dirección sur, y pude ver el pórtico meridional. Entonces midió sus pilastras y su vestíbulo, y las dimensiones eran las mismas que las del primer pórtico.
Luego me llevó a la puerta del sur y midió las varias sesiones de su pasillo y encontró que eran iguales a las de las otras.
Luego el hombre me llevó hacia el sur, donde había una puerta que daba hacia el sur; y midió sus pilares y sus pórticos conforme a aquellas mismas medidas.
Luego el hombre me llevó hacia la puerta sur y midió sus diversas partes, las cuales eran exactamente iguales a las de las otras puertas.
Luego me condujo hacia el sur y allí había una puerta que daba al sur. Midió las celdas, los pilares y el vestíbulo, y todos estos tenían las mismas medidas que los anteriores.
Después me llevó hacia el sur, y vi una puerta dirigida hacia el sur. Midió sus patios y sus arcos según estas medidas.
Luego me condujo hacia el sur, y he aquí que había otra puerta que daba al sur. Midió sus pilastras y sus vestíbulos; eran como aquellas medidas.
El hombre me llevó después hacia el sur, y allí había una puerta que daba al sur. Midió sus portales y sus arcos siguiendo estas medidas
Llevóme después hacia el mediodía, y he aquí una puerta hacia el mediodía: y midió sus portales y sus arcos conforme á estas medidas.
Luego el hombre me llevó a otra entrada, que estaba al sur del patio exterior del templo. Sus medidas, escalones, portones, cuartos, columnas decoradas y pasillo, eran iguales en todo a las de las otr
Luego el hombre me llevó a otra entrada, que estaba al sur del patio exterior del templo. Sus medidas, escalones, portones, cuartos, columnas decoradas y pasillo, eran iguales en todo a las de las otr
Debemos tomar en todo momento en cuenta el versículo Ezequiel, 40:24 de La Biblia a fin de meditar sobre él. Acaso deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué pretendía decirnos Dios, Creador del Cielo y de la Tierra con el versículo Ezequiel, 40:24? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestra vida diaria en que podemos hacer valer lo que hemos aprendido gracias al versículo Ezequiel, 40:24 de Las Sagradas Escrituras?
Dedicar tiempo a la meditación en relación con el versículo Ezequiel, 40:24 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a acercarnos más a Dios, ese es el motivo por el cual es útil recurrir al versículo Ezequiel, 40:24 en todas aquellas ocasiones en que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir y así saber qué pasos dar o para traer la serenidad a nuestros corazones y almas.