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Ezequiel, 40:6

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Ezequiel, 40:6

Luego se fue a la entrada que daba al oriente, subió los escalones y midió el umbral de la puerta, el cual tenía tres metros de ancho.


Después vino á la puerta que daba cara hacia el oriente, y subió por sus gradas, y midió el un poste de la puerta, de una caña en anchura, y el otro poste de otra caña en ancho.


Después vino a la puerta que mira hacia el oriente, y subió por sus gradas, y midió un poste de la puerta, de una caña de ancho, y el otro poste, de otra caña de ancho.


Después vino a la puerta que mira hacia el oriente, subió por sus gradas y midió un poste de la puerta, de una caña de ancho, y el otro poste, de otra caña de ancho.


Después vino a la puerta que daba cara hacia el oriente, y subió por sus gradas, y midió él un poste de la puerta, de una caña en anchura, y el otro poste, de otra caña en ancho.


Y vino àla puerta, la haz dela qual era hazia el Oriente, y subió porsus gradas, y midió el vn poste dela puerta de vna caña en anchura, y el otro poste de otra caña en anchura.


Luego se fue a la entrada que daba al oriente, subió los escalones y midió el umbral de la puerta, el cual tenía tres metros de ancho.


Luego se fue a la entrada que daba al oriente, subió los escalones y midió el umbral de la puerta, el cual tenía tres metros de ancho.


Se dirigió luego al pórtico oriental, subió los escalones y midió el umbral del pórtico: tres metros de ancho.


Entonces fue a la puerta que miraba al oriente, subió las gradas, y midió el umbral de la puerta, y tenía una caña de ancho, y el otro umbral, una caña de ancho.


Entonces fue hacia la puerta que daba al oriente subiendo los escalones que daban a un pasillo largo. A cada costado del pasillo había tres celdas para los guardas de la puerta. Cada celda era de 9 me


Se dirigió luego al pórtico oriental, subió los escalones y midió el umbral del pórtico: tres metros de ancho.


Luego me llevó a la puerta que atraviesa el muro del oriente. Subimos los siete escalones a la entrada y él midió el vestíbulo de la puerta; tenía un ancho de tres metros con quince centímetros.


Entonces fue a la puerta que miraba al oriente, subió las gradas, y midió el umbral de la puerta, y tenía una caña (3.2 metros) de ancho, y el otro umbral, una caña de ancho.


Luego se dirigió a la puerta oriental. Subió los escalones y midió el umbral de la puerta; tenía tres metros con veinte centímetros de fondo.


Luego se dirigió a la puerta que mira hacia el oriente. Subió sus gradas y midió el umbral de la puerta, el cual medía una vara de ancho.


Después fue a la puerta que estaba dirigida hacia el oriente y subió por sus gradas. Midió las dos columnas de la puerta, cada una de tres metros de anchura.


Después fue a la puerta que daba al oriente, subió por sus gradas y midió el umbral de la puerta, el cual tenía tres metros de ancho. El otro umbral también tenía tres metros de ancho.


Luego se dirigió hacia la puerta que da hacia el oriente y escaló sus gradas, y midió los dos postes de la puerta, y ambos medían tres metros de ancho.


Después vino á la puerta que daba cara hacia el oriente, y subió por sus gradas, y midió el un poste de la puerta, de una caña en anchura, y el otro poste de otra caña en ancho.


Luego se fue a la entrada del lado este, que atraviesa la muralla; subió los siete escalones y entró en un largo pasillo. En ambos lados de ese pasillo había tres cuartos de vigilancia; cada uno medía


Luego se fue a la entrada del lado este, que atraviesa la muralla; subió los siete escalones y entró en un largo pasillo. En ambos lados de ese pasillo había tres cuartos de vigilancia; cada uno medía


Es muy recomendable tomar en todo momento en consideración el versículo Ezequiel, 40:6 de La Biblia con el fin de analizarlo y pensar en torno a él. Acaso deberíamos preguntarnos ¿Qué quiso proponernos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo Ezequiel, 40:6? ¿En qué coyunturas de nuestra vida cotidiana podemos poner en práctica lo que aprendemos gracias al versículo Ezequiel, 40:6 de La Sagrada Biblia?

Reflexionar en relación con el versículo Ezequiel, 40:6 es un gran aporte que nos permite a ser mejores cristianos y a aproximarnos más a Dios, por eso es útil apoyarse en el versículo Ezequiel, 40:6 cada vez que necesitemos una luz que nos guíe de modo que podamos saber cómo proceder o para traer la serenidad a nuestras almas.