En el vestíbulo de la entrada había cuatro mesas, dos a cada lado, sobre las que mataban a los animales para el holocausto y para los sacrificios por el pecado o por la culpa.
Y en la entrada de la puerta había dos mesas de la una parte, y otras dos de la otra, para degollar sobre ellas el holocausto, y la expiación, y el sacrificio por el pecado.
Y en la entrada de la puerta había dos mesas a un lado, y otras dos al otro, para degollar sobre ellas el holocausto y la expiación y el sacrificio por el pecado.
A la entrada de la puerta había dos mesas a un lado y otras dos al otro, para degollar sobre ellas el holocausto, la expiación y el sacrificio por el pecado.
Y en la entrada de la puerta había dos mesas de una parte, y otras dos de la otra, para degollar sobre ellas el holocausto, y el pecado, y la culpa.
Y en la entrada de la puerta auia dos mesas de la vna parte, y otras dos de la otra, para degollar ſobreellas el holocausto, y la expiacion, y el peccado.
En el vestíbulo de la entrada había cuatro mesas, dos a cada lado, sobre las que mataban a los animales para el holocausto y para los sacrificios por el pecado o por la culpa.
En el vestíbulo de la entrada había cuatro mesas, dos a cada lado, sobre las que mataban a los animales para el holocausto y para los sacrificios por el pecado o por la culpa.
En el propio vestíbulo había unas mesas, dos a cada lado. Eran usadas para degollar a las víctimas de los holocaustos y de los sacrificios expiatorios y penitenciales.
Y en el vestíbulo de la puerta había a cada lado dos mesas, en las cuales se degollaban el holocausto, la ofrenda por el pecado y la ofrenda por la culpa.
En el vestíbulo de la entrada había una mesa en cada lado de la entrada que servía para matar los animales para el sacrificio que se quema completamente y los sacrificios por el pecado y el de restitu
En el propio vestíbulo había unas mesas, dos a cada lado. Eran usadas para degollar a las víctimas de los holocaustos y de los sacrificios expiatorios y penitenciales.
De cada lado de la sala de entrada había dos mesas donde mataban a los animales para los diferentes tipos de ofrendas, las quemadas, las que se hacen para el perdón de los actos malos y las generales,
En el vestíbulo de la puerta había a cada lado dos mesas, en las cuales degollaban el holocausto, la ofrenda por el pecado y la ofrenda por la culpa.
A cada lado de esta antesala había dos mesas, en las cuales se mataban los animales sacrificiales para las ofrendas quemadas, las ofrendas por el pecado y las ofrendas por la culpa.
En el vestíbulo de la puerta había cuatro mesas, dos de cada lado, donde se mataba a los animales para el holocausto, para la ofrenda por el pecado y para la ofrenda por la culpa.
En el patio de esa puerta había dos mesas a cada lado para matar sobre ellas el holocausto, el sacrificio por el pecado y el sacrificio por la culpa.
En el vestíbulo de la puerta había dos mesas en un lado y otras dos en el otro lado, para degollar sobre ellas el holocausto, la víctima por el pecado y la víctima por la culpa.
En la entrada de la puerta había dos mesas de cada lado, en las que se degollaban los animales para el holocausto, la expiación y el sacrificio por el pecado.
Y en la entrada de la puerta había dos mesas de la una parte, y otras dos de la otra, para degollar sobre ellas el holocausto, y la expiación, y el sacrificio por el pecado.
En la sala de esa entrada había cuatro mesas, dos a cada lado; sobre esas mesas mataban a los animales para los diferentes tipos de ofrendas.
En la sala de esa entrada había cuatro mesas, dos a cada lado; sobre esas mesas mataban a los animales para los diferentes tipos de ofrendas.
Es conveniente tener continuamente presente el versículo Ezequiel, 40:39 de La Biblia de tal forma que podamos hacer una reflexión en torno a él.Quizás deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué trataba de proponernos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo Ezequiel, 40:39? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida diaria en que podemos poner en práctica lo que hemos llegado a saber gracias al versículo Ezequiel, 40:39 de La Sagrada Biblia?
Dedicar tiempo a la meditación acerca de el versículo Ezequiel, 40:39 nos ayuda a ser mejores cristianos y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa cuestión es bueno apoyarse en el versículo Ezequiel, 40:39 siempre que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir y así saber cómo actuar o para traer el sosiego a nuestros corazones y almas.