Lamentaciones, 3:27
Es mejor que el hombre se someta desde su juventud.
Bueno es al hombre, si llevare el yugo desde su mocedad.
Bueno le es al hombre llevar el yugo desde su juventud.
Bueno le es al hombre llevar el yugo desde su juventud.
Bueno es al varón, si llevare el yugo desde su juventud.
Teth Bueno es al varõ, ſi lleuâre el yugo desde ſu mocedad.
Es mejor que el hombre se someta desde su juventud.
Es mejor que el hombre se someta desde su juventud.
Es bueno que el ser humano cargue el yugo desde niño
Bueno es para el hombre llevar el yugo en su juventud.
Es mejor aprender a llevar el yugo desde jóvenes.
Es bueno que el ser humano cargue el yugo desde niño
Es bueno ser fiel al SEÑOR desde la juventud.
Bueno es para el hombre llevar El yugo en su juventud.
Y es bueno que todos se sometan desde temprana edad al yugo de su disciplina
Bueno es que el hombre aprenda a llevar el yugo desde su juventud.
Bueno es para un hombre llevar El yugo desde su juventud
Bueno le es al hombre llevar el yugo en su juventud.
Es bueno que llevemos el yugo desde nuestra juventud.
Bueno es al hombre, si llevare el yugo desde su mocedad.
y aprender desde nuestra juventud que debemos soportar el sufrimiento.
y aprender desde nuestra juventud que debemos soportar el sufrimiento.
Nos conviene tener continuamente presente el versículo Lamentaciones, 3:27 de La Biblia con la finalidad de hacer una reflexión en torno a él.Tal vez deberíamos preguntarnos ¿Qué trataba de decirnos Dios con el versículo Lamentaciones, 3:27? ¿En qué coyunturas de nuestra vida cotidiana seremos capaces de poner en práctica lo que aprendemos gracias al versículo Lamentaciones, 3:27 de La Biblia?
Hacer un análisis profundo acerca de el versículo Lamentaciones, 3:27 nos resulta fundamental para llegar a a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a elevar nuestra alma hacia Dios, por eso es oportuno recurrir al versículo Lamentaciones, 3:27 cuando creamos que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir para saber en qué forma acturar o para traer el sosiego a nuestros corazones y almas.
