Ríos de lágrimas brotan de mis ojos ante la destrucción de mi amada ciudad.
Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo.
Ríos de aguas echan mis ojos por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo.
Ríos de lágrimas brotan de mis ojos por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo.
Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo.
Pe Rios de aguas echan mis ojos por el quebrantamiento de la hija de mi Pueblo.
Ríos de lágrimas brotan de mis ojos ante la destrucción de mi amada ciudad.
Ríos de lágrimas brotan de mis ojos ante la destrucción de mi amada ciudad.
Mis ojos son ríos de lágrimas por la capital en ruinas.
Arroyos de agua derraman mis ojos a causa de la destrucción de la hija de mi pueblo.
Por mi rostro corren ríos de agua por la destrucción de mi pueblo amado.
Mis ojos son ríos de lágrimas por la capital en ruinas.
Me la paso llorando al ver la destrucción de mi pueblo.
Arroyos de lágrimas derraman mis ojos A causa de la destrucción de la hija de mi pueblo.
¡Ríos de lágrimas brotan de mis ojos por la destrucción de mi pueblo!
Ríos de lágrimas corren por mis mejillas porque ha sido destruida la hija de mi pueblo.
Mis ojos derraman manantiales de agua A causa de la destrucción de la hija de mi pueblo.
Corrientes de agua han vertido mis ojos por la ruina de la hija de mi pueblo.
¡Los ojos se me llenan de llanto al ver el desastre de mi ciudad amada!
Ríos de aguas echan mis ojos, por el quebrantamiento de la hija de mi pueblo.
Cuando vi destruida mi ciudad no pude contener las lágrimas.
Cuando vi destruida mi ciudad no pude contener las lágrimas.
El versiculo Lamentaciones, 3:48 de La Sagrada Biblia consiste en algo que deberíamos tomar en todo momento en cuenta con la finalidad de meditar en torno a él. Acaso deberíamos hacernos la pregunta ¿Qué trataba de proponernos Dios con el versículo Lamentaciones, 3:48? ¿En qué ocasiones de nuestra vida diaria seremos capaces de recurrir a aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Lamentaciones, 3:48 de La Sagrada Biblia?
El hecho de reflexionar en relación con el versículo Lamentaciones, 3:48 es un gran aporte que nos permite a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a acercarnos más a Dios, por ese motivo es útil recurrir al versículo Lamentaciones, 3:48 todas y cada una de las veces que necesitemos una luz que nos guíe para saber cómo proceder o para traer el sosiego a nuestros corazones.