Lamentaciones, 3:54
El agua me ha cubierto por completo, y he pensado: «Estoy perdido.»
Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy.
Aguas cubrieron mi cabeza; yo dije: Muerto soy.
Las aguas cubrieron mi cabeza, y dije: «¡Muerto soy!»
Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: muerto soy.
Zade Aguas vinieron de auenida ſobre mi cabeça, yo dixe, muerto ſoy.
El agua me ha cubierto por completo, y he pensado: «Estoy perdido.»
El agua me ha cubierto por completo, y he pensado: «Estoy perdido.»
Me sumergieron las aguas y me dije: “¡Estoy perdido!”.
Cubrieron las aguas mi cabeza, dije: ¡Estoy perdido!
El agua me llegaba hasta la cabeza y pensé que mi vida había terminado.
Me sumergieron las aguas y me dije: «¡Estoy perdido!».
El agua me cubría por completo. Pensé: «Este es el fin».
Cubrieron las aguas mi cabeza, Dije: «¡Estoy perdido!».
El agua subió hasta cubrir mi cabeza y yo exclamé: «¡Este es el fin!».
Las aguas me han cubierto la cabeza; tal parece que me ha llegado el fin.
Las aguas fluyeron sobre mi cabeza. Yo dije: ¡Estoy muerto!
Me cubrieron las aguas por encima de la cabeza; yo dije: ‘¡He sido eliminado!’.
las aguas me llegaron hasta el cuello, y llegué a darme por muerto.
Aguas de avenida vinieron sobre mi cabeza; yo dije: Muerto soy.
Estuve a punto de ahogarme; ¡creí que había llegado mi fin!
Estuve a punto de ahogarme; ¡creí que había llegado mi fin!
El versiculo Lamentaciones, 3:54 de los Textos Sagrados que componen la Biblia es algo que nos conviene tener en todo momento presente de tal forma que podamos reflexionar acerca de él. Acaso deberíamos preguntarnos ¿Qué pretendía decirnos Dios Padre con el versículo Lamentaciones, 3:54? ¿En qué momentos de nuestra vida diaria podemos hacer valer aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Lamentaciones, 3:54 de la Santa Biblia?
Meditar sobre el versículo Lamentaciones, 3:54 nos ayuda a ser mejores personas y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, ese es el motivo por el cual es aconsejable recurrir al versículo Lamentaciones, 3:54 todas y cada una de las veces que necesitemos una luz que nos guíe de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones y almas.
