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Deuteronomio, 2:1

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Deuteronomio, 2:1

»Después nos fuimos al desierto por el camino del Mar Rojo, tal como el Señor me lo había ordenado, y pasamos mucho tiempo caminando alrededor de las montañas de Seír.


Y VOLVIMOS, y partímonos al desierto camino del mar Bermejo, como Jehová me había dicho; y rodeamos el monte de Seir por muchos días.


Luego volvimos y salimos al desierto, camino del Mar Rojo, como Jehová me había dicho; y rodeamos el monte de Seir por mucho tiempo.


»Luego volvimos y salimos al desierto, camino del Mar Rojo, como Jehová me había dicho, y durante mucho tiempo estuvimos rodeando los montes de Seir.


¶ Y volvimos, y partimos al desierto, camino del mar Bermejo, como el SEÑOR me había dicho; y rodeamos el monte de Seir por muchos días


Y Boluimos, y partimos nos àl desierto camino del Mar bermejo, como Iehoua me auia dicho, y rodcamos el monte de Seir por muchos dias


»Después nos fuimos al desierto por el camino del Mar Rojo, tal como el Señor me lo había ordenado, y pasamos mucho tiempo caminando alrededor de las montañas de Seír.


»Después nos fuimos al desierto por el camino del Mar Rojo, tal como el Señor me lo había ordenado, y pasamos mucho tiempo caminando alrededor de las montañas de Seír.


Después dimos la vuelta y nos dirigimos hacia el desierto por la ruta del mar de las Cañas, como me había ordenado el Señor. Nos llevó mucho tiempo rodear la montaña de Seír


Después nos volvimos y partimos hacia el desierto por el camino del mar Rojo, como el SEÑOR me había mandado, y por muchos días dimos vuelta al monte Seir.


Luego nos dirigimos de vuelta hacia el desierto por el camino al mar Rojo así como el SEÑOR me había mandado y vagamos alrededor de la región montañosa de Seír por mucho tiempo.


Después dimos la vuelta y nos dirigimos hacia el desierto por la ruta del mar de las Cañas, como me había ordenado el Señor. Nos llevó mucho tiempo rodear la montaña de Seír.


»Luego regresamos al desierto camino del Mar Rojo, como me había ordenado el SEÑOR. Durante muchos años vagamos por los alrededores del monte Seír


»Después nos volvimos y salimos hacia el desierto por el camino del Mar Rojo, como el SEÑOR me había mandado, y por muchos días dimos vueltas al monte Seir.


»Luego dimos la vuelta y regresamos por el desierto hacia el mar Rojo, tal como el SEÑOR me había indicado y, durante mucho tiempo, anduvimos de un lugar a otro en la región del monte Seir.


»En seguida nos dirigimos hacia el desierto por la ruta del Mar Rojo, como el SEÑOR me lo había ordenado. Nos llevó mucho tiempo rodear la región montañosa de Seír.


Después regresamos y salimos hacia el desierto por el camino del mar Rojo, como YAVÉ me ordenó. Durante mucho tiempo rodeamos la montaña de Seír.


“Entonces nos volvimos y partimos hacia el desierto, rumbo al mar Rojo, como el SEÑOR me había dicho; y rodeamos por muchos días la región montañosa de Seír.


»De allí partimos en dirección al desierto, por el camino del Mar Rojo, tal y como el Señor me lo había dicho, y durante mucho tiempo rodeamos el monte de Seír.


Y VOLVIMOS, y partímonos al desierto camino del mar Bermejo, como Jehová me había dicho; y rodeamos el monte de Seir por muchos días.


»Después de eso, Dios me mandó que los llevara al desierto por el camino que va al Mar de los Juncos. Pasamos largo tiempo viajando alrededor de las montañas de Seír


»Después de eso, Dios me mandó que los llevara al desierto por el camino que va al Mar de los Juncos. Pasamos largo tiempo viajando alrededor de las montañas de Seír


Deberíamos tomar en todo momento en cuenta el versículo Deuteronomio, 2:1 de La Santa Biblia de manera que podamos meditar sobre él. ¿Qué trataba de manifestarnos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo Deuteronomio, 2:1? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida diaria en que seremos capaces de llevar a la práctica lo que hemos llegado a saber gracias al versículo Deuteronomio, 2:1 de La Sagrada Biblia?

Meditar sobre el versículo Deuteronomio, 2:1 nos es de gran ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a elevar nuestra alma hacia Dios, por ese motivo es conveniente apoyarse en el versículo Deuteronomio, 2:1 siempre que necesitemos una luz que nos guíe para saber en qué forma acturar o para traer la serenidad a nuestras almas.