Entonces el Señor me dijo
Y Jehová me habló, diciendo
Y Jehová me habló, diciendo
Entonces Jehová me dijo
hasta que el SEÑOR me habló, diciendo
Hasta que Iehoua me habló, diziendo
Entonces el Señor me dijo
Entonces el Señor me dijo
Hasta que por fin el Señor me dijo
Y el SEÑOR me habló, diciendo
Luego el SEÑOR me dijo
Hasta que por fin el Señor me dijo
hasta que al fin el SEÑOR dijo
Entonces el SEÑOR me habló
»Finalmente el SEÑOR me dijo
Entonces el SEÑOR me dijo
Entonces YAVé me habló
Y el SEÑOR me habló diciendo
Entonces el Señor habló conmigo, y me dijo
Y Jehová me habló, diciendo
pero a nuestro Dios le pareció que habíamos estado allí demasiado tiempo, y nos ordenó ir hacia el norte. »Antes nos advirtió que, al pasar por la región de Seír, no atacáramos a los descendientes de
pero a nuestro Dios le pareció que habíamos estado allí demasiado tiempo, y nos ordenó ir hacia el norte. »Antes nos advirtió que, al pasar por la región de Seír, no atacáramos a los descendientes de
Deberíamos tener constantemente presente el versículo Deuteronomio, 2:2 de los Textos Sagrados que componen la Biblia para meditar sobre él.Tal vez sería bueno preguntarse ¿Qué pretendía proponernos Dios Nuestro Señor con el versículo Deuteronomio, 2:2? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida diaria en que seremos capaces de hacer valer lo que hemos aprendido gracias al versículo Deuteronomio, 2:2 de La Sagrada Biblia?
Meditar sobre el versículo Deuteronomio, 2:2 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a acercarnos más a Dios, por eso es útil apoyarse en el versículo Deuteronomio, 2:2 cada vez que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen para saber cómo proceder o para traer la tranquilidad a nuestro espíritu.