<

Deuteronomio, 2:24

>

Deuteronomio, 2:24

“¡Vamos —dijo el Señor—, pónganse en marcha y crucen el río Arnón! Yo haré caer en manos de ustedes al amorreo Sihón, que es rey de Hesbón, y a su país. ¡Entren en su territorio y declárenle la guerra


Levantaos, partid, y pasad el arroyo de Arnón: he aquí he dado en tu mano á Sehón rey de Hesbón, Amorrheo, y á su tierra: comienza á tomar posesión, y empéñate con él en guerra.


Levantaos, salid, y pasad el arroyo de Arnón; he aquí he entregado en tu mano a Sehón rey de Hesbón, amorreo, y a su tierra; comienza a tomar posesión de ella, y entra en guerra con él.


Levantaos, salid, y pasad el arroyo Arnón. Yo he entregado en tus manos a Sehón, rey de Hesbón, el amorreo, y a su tierra. Comienza a tomar posesión de ella y entra en guerra con él.


¶ Levantaos, partid, y pasad el arroyo de Arnón; mira, yo he dado en tu mano a Sehón rey de Hesbón, amorreo, y a su tierra; comienza, toma posesión, y busca la guerra con él.


¶ Leuantaos, y partid, y paſſad el arro yo de Arnon: Mira, yo he dado en tu mano à Sehon rey de Hesebon Amorrheo, y à ſu tieria. Comiença, poffee y rebuelvete cõ el en guerra.


“¡Vamos —dijo el Señor—, pónganse en marcha y crucen el río Arnón! Yo haré caer en manos de ustedes al amorreo Sihón, que es rey de Hesbón, y a su país. ¡Entren en su territorio y declárenle la guerra


“¡Vamos —dijo el Señor—, pónganse en marcha y crucen el río Arnón! Yo haré caer en manos de ustedes al amorreo Sihón, que es rey de Hesbón, y a su país. ¡Entren en su territorio y declárenle la guerra


Y ahora, reanuden la marcha y crucen el torrente Arnón. Te entrego al amorreo Sijón, rey de Jesbón, junto con su territorio. Declárale la guerra y lánzate a su conquista.


«Levantaos; partid y pasad por el valle del Arnón. Mira, he entregado en tu mano a Sehón amorreo, rey de Hesbón, y a su tierra; comienza a tomar posesión y entra en batalla con él.


»Ponte en marcha, prepárate y cruza el arroyo Arnón. Mira, te he dado el poder de vencer al rey Sijón de los amorreos de Hesbón. Comienza a tomar su tierra y emprende la guerra contra él.


Y ahora, reanuden la marcha y crucen el torrente Arnón. Te entrego al amorreo Sijón, rey de Jesbón, junto con su territorio. Declárale la guerra y lánzate a su conquista.


»Y el SEÑOR dijo: “Pasen el río Arnón y entren en la tierra de Sijón, rey amorreo de Hesbón. Háganle guerra y tomen posesión de su tierra.


“Levántense; pónganse en marcha y pasen por el valle del Arnón. Mira, he entregado en tu mano a Sehón amorreo, rey de Hesbón, y a su tierra; comienza a tomar posesión y entra en batalla con él.


Moisés siguió diciendo: «Entonces el SEÑOR dijo: “¡Pónganse en marcha! Crucen el valle del Arnón. Miren, les voy a entregar al amorreo Sehón, rey de Hesbón, y también a su tierra. Atáquenlo y comience


»Después nos dijo el SEÑOR: “Emprendan de nuevo el viaje y crucen el arroyo Arnón. Yo les entrego a Sijón el amorreo, rey de Hesbón, y su tierra. Láncense a la conquista. Declárenle la guerra.


¡Levántense, salgan y pasen el arroyo Arnón! Mira, entregué en tu mano a Sehón, rey de Hesbón, al amorreo y su tierra. ¡Comienza a conquistar y entra en batalla contra él!


‘Levántense, partan y crucen el río Arnón. Mira, yo he entregado en tu mano a Sejón el amorreo, rey de Hesbón, y su tierra. Comienza a tomar posesión de ella y contiende con él en guerra.


»”¡Vamos, levántense y pasen el arroyo de Arnón! Yo he puesto ya en tus manos a Sijón el amorreo, que es rey de Jesbón, y a su tierra. Comienza a tomar posesión de ella, y entra en combate contra él.


Levantaos, partid, y pasad el arroyo de Arnón: he aquí he dado en tu mano á Sehón rey de Hesbón, Amorrheo, y á su tierra: comienza á tomar posesión, y empéñate con él en guerra.


»Después Dios nos ordenó seguir adelante, cruzar el río Arnón, y entrar en guerra con Sihón, el rey de Hesbón. Antes nos prometió que dominaríamos el país y nos quedaríamos con ese territorio.


»Después Dios nos ordenó seguir adelante, cruzar el río Arnón, y entrar en guerra con Sihón, el rey de Hesbón. Antes nos prometió que dominaríamos el país y nos quedaríamos con ese territorio.


El versiculo Deuteronomio, 2:24 de La Sagrada Biblia consiste en algo que es muy recomendable tener siempre presente de manera que podamos meditar sobre él.Quizás sería adecuado preguntarse ¿Qué intentaba manifestarnos el Señor con el versículo Deuteronomio, 2:24? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestra vida diaria en que seremos capaces de poner en práctica aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Deuteronomio, 2:24 de Las Sagradas Escrituras?

Hacer un análisis profundo en torno a lo que se refiere el versículo Deuteronomio, 2:24 nos es de gran ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a aproximarnos más a Dios, ese es el motivo por el cual es conveniente acudir al versículo Deuteronomio, 2:24 cada vez que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen de modo que podamos saber qué pasos dar o para traer la paz a nuestras almas.