<

Deuteronomio, 2:30

>

Deuteronomio, 2:30

»Pero el rey Sihón no quiso dejarnos pasar por su tierra, porque el Señor, el Dios de ustedes, hizo que se negara rotundamente a ello, con el fin de ponerlo en manos de ustedes, como todavía lo está h


Mas Sehón rey de Hesbón no quiso que pasásemos por el territorio suyo; porque Jehová tu Dios había endurecido su espíritu, y obstinado su corazón para entregarlo en tu mano, como hoy.


Mas Sehón rey de Hesbón no quiso que pasásemos por el territorio suyo; porque Jehová tu Dios había endurecido su espíritu, y obstinado su corazón para entregarlo en tu mano, como hasta hoy.


»Pero Sehón, rey de Hesbón, no quiso que pasáramos por su territorio; porque Jehová, tu Dios, había endurecido su espíritu y obstinado su corazón para entregarlo en tus manos, hasta el día de hoy.


Mas Sehón rey de Hesbón no quiso que pasáramos por él; porque el SEÑOR tu Dios había endurecido su espíritu, y obstinado su corazón para entregarlo en tu mano, como hasta hoy.


Y Sehon rey de Hesebon no quiſo que paſſassemos por el, porque Iehoua tu Dios auia endurecido ſu eſpiritu, y obstinado ſu coraçon, para darlo en tu mano, como oy parece.


»Pero el rey Sihón no quiso dejarnos pasar por su tierra, porque el Señor, el Dios de ustedes, hizo que se negara rotundamente a ello, con el fin de ponerlo en manos de ustedes, como todavía lo está h


»Pero el rey Sihón no quiso dejarnos pasar por su tierra, porque el Señor, el Dios de ustedes, hizo que se negara rotundamente a ello, con el fin de ponerlo en manos de ustedes, como todavía lo está h


Pero Sijón, rey de Jesbón, se negó a dejarnos cruzar por su territorio, porque el Señor tu Dios había ofuscado su espíritu y endurecido su corazón, a fin de convertirlo en súbdito tuyo, como lo es has


Pero Sehón, rey de Hesbón, no quiso dejarnos pasar por su tierra porque el SEÑOR tu Dios endureció su espíritu e hizo obstinado su corazón, a fin de entregarlo en tus manos, como lo está hoy.


Pero el rey Sijón de Hesbón se negó a dejarnos cruzar por su tierra, porque el SEÑOR tu Dios lo volvió terco de espíritu y endureció su corazón para ponerlo bajo tu control (como lo está ahora).


Pero Sijón, rey de Jesbón, se negó a dejarnos cruzar por su territorio, porque el Señor tu Dios había ofuscado su espíritu y endurecido su corazón, a fin de convertirlo en súbdito tuyo, como lo es has


»Pero el rey Sijón se negó, porque el SEÑOR nuestro Dios hizo que se endureciera, para poder destruir a Sijón con las manos de Israel como ahora ya lo ha hecho.


Pero Sehón, rey de Hesbón, no quiso dejarnos pasar por su tierra porque el SEÑOR tu Dios endureció su espíritu e hizo obstinado su corazón, a fin de entregarlo en tus manos, como lo está hoy.


»Pero Sehón, rey de Hesbón, no nos permitió cruzar, porque el SEÑOR Dios de ustedes hizo que Sehón se pusiera terco y desafiante, a fin de ayudarlos a derrotarlo, tal como lo hizo.


»Pero Sijón, rey de Hesbón, se negó a dejarnos pasar por allí, porque el SEÑOR nuestro Dios había ofuscado su espíritu y endurecido su corazón, para hacerlo súbdito nuestro, como lo es hasta hoy.


Pero Sehón, rey de Hesbón, no quiso que pasáramos por su territorio, porque YAVÉ el ʼELOHIM de ustedes endureció su espíritu y obstinó su corazón, a fin de entregarlo en su mano, como se ve hoy.


Pero Sejón, rey de Hesbón, no quiso que pasáramos por su territorio, porque el SEÑOR tu Dios había endurecido su espíritu y obstinado su corazón para entregarlo en tu mano, como en el día de hoy.


»Pero Sijón, el rey de Jesbón, no nos dejó pasar por su territorio, y es que el Señor tu Dios había endurecido su espíritu, y cerrado su corazón, para entregarlo en tus manos, como hasta el día de hoy


Mas Sehón rey de Hesbón no quiso que pasásemos por el territorio suyo; porque Jehová tu Dios había endurecido su espíritu, y obstinado su corazón para entregarlo en tu mano, como hoy.


»Pero el rey Sihón no nos dejó pasar, pues nuestro Dios hizo que se negara. Dios me dijo entonces que a partir de ese momento dominaríamos a Sihón, y que de inmediato debíamos entrar en su territorio


»Pero el rey Sihón no nos dejó pasar, pues nuestro Dios hizo que se negara. Dios me dijo entonces que a partir de ese momento dominaríamos a Sihón, y que de inmediato debíamos entrar en su territorio


Es conveniente tomar continuamente en cuenta el versículo Deuteronomio, 2:30 de La Biblia de tal forma que podamos meditar sobre él. ¿Qué quiso proponernos el Señor con el versículo Deuteronomio, 2:30? ¿Cuáles son los momentos de nuestro día a día en que podemos aplicar aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Deuteronomio, 2:30 de La Sagrada Biblia?

Meditar en torno a lo que se refiere el versículo Deuteronomio, 2:30 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa razón es útil apoyarse en el versículo Deuteronomio, 2:30 todas las veces que nos pueda servir de guía para saber en qué forma acturar o para traer la tranquilidad a nuestras almas.