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Jeremías, 2:19

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Jeremías, 2:19

Tu propia maldad te castigará, tu infidelidad te condenará. Piensa y verás lo malo y amargo que ha sido que me abandones y que no me hayas honrado, a mí, que soy el Señor tu Dios. Yo, el Señor todopod


Tu maldad te castigará, y tu apartamiento te condenará: sabe pues y ve cuán malo y amargo es tu dejar á Jehová tu Dios, y faltar mi temor en ti, dice el Señor Jehová de los ejércitos.


Tu maldad te castigará, y tus rebeldías te condenarán; sabe, pues, y ve cuán malo y amargo es el haber dejado tú a Jehová tu Dios, y faltar mi temor en ti, dice el Señor, Jehová de los ejércitos.


Tu maldad te castigará y tus rebeldías te condenarán; reconoce, pues, y ve cuán malo y amargo es el haber dejado tú a Jehová, tu Dios, y no tener temor de mí, dice el Señor, Jehová de los ejércitos.


Tu maldad te castigará, y tu separación te acusará; sabe, pues, y ve cuán malo y amargo es tú dejar al SEÑOR tu Dios, y faltar mi temor en ti, dijo el Señor DIOS de los ejércitos.


Tu maldad te castigará, y tu apartamiento te accusará. Sabe pues y vee quan malo y amargo es tu dexar à Iehoua tu Dios, y faltar mi temor en ti, dixo el Señor Iehoua de los exercitos.


Tu propia maldad te castigará, tu infidelidad te condenará. Piensa y verás lo malo y amargo que ha sido que me abandones y que no me hayas honrado, a mí, que soy el Señor tu Dios. Yo, el Señor todopod


Tu propia maldad te castigará, tu infidelidad te condenará. Piensa y verás lo malo y amargo que ha sido que me abandones y que no me hayas honrado, a mí, que soy el Señor tu Dios. Yo, el Señor todopod


Tu propia maldad te castigará, tu apostasía te va a escarmentar; recuerda bien que es malo y amargo abandonar al Señor, tu Dios, y no sentir respeto por mí —oráculo de Dios, Señor del universo—.


Te castigará tu propia maldad, y tus apostasías te condenarán. Reconoce, pues, y ve que es malo y amargo el dejar al SEÑOR tu Dios, y no tener temor de mí —declara el Señor, DIOS de los ejércitos.


Tu propia maldad recaerá sobre ti y tu rebeldía te dará una lección. Así verás y entenderás lo malo y amargo que es abandonar al SEÑOR tu Dios, y no respetarme como deberías. Es la decisión del Señor


Tu propia maldad te castigará, tu apostasía te va a escarmentar; recuerda bien que es malo y amargo abandonar al Señor, tu Dios, y no sentir respeto por mí —oráculo de Dios, Señor del universo.


Su propia maldad será su castigo. Verán lo malo y amargo que es rebelarse contra el SEÑOR su Dios, abandonándolo sin temor, dice el SEÑOR, el SEÑOR de los ejércitos.


Te castigará tu propia maldad, Y tus apostasías te condenarán. Reconoce, pues, y ve que es malo y amargo El dejar al SEÑOR tu Dios, Y no tener temor de Mí», declara el Señor, DIOS de los ejércitos.


Tu perversidad traerá su propio castigo. El haberte alejado de mí te avergonzará. Verás qué malo y amargo es abandonar al SEÑOR tu Dios y no temerle. ¡Yo, el Señor, el SEÑOR de los Ejércitos Celestial


Tu maldad te castigará, tu infidelidad te recriminará. Ponte a pensar cuán malo y amargo es abandonar al SEÑOR tu Dios y no sentir temor de mí», afirma el Señor, el SEÑOR de los Ejércitos.


Tus propias perversidades te castigarán, y tus apostasías te reprenderán. Por tanto, reconoce cuán malo y amargo es que hayas abandonado a YAVé tu ʼELOHIM, y que el temor a Mí no está en ti, dice YAVé


El SEÑOR Dios de los Ejércitos dice: “Tu maldad te castigará, y tu apostasía te condenará. Reconoce, pues, y ve cuán malo y amargo es el haber abandonado al SEÑOR tu Dios y el no haberme temido.


Tu maldad te castigará, y tus rebeldías te condenarán. ¡Date cuenta! Ve cuán malo y amargo ha sido el que hayas dejado al Señor tu Dios, y el no tener temor de mí. —Palabra del Señor, el Dios de los e


Tu maldad te castigará, y tu apartamiento te condenará: sabe pues y ve cuán malo y amargo es tu dejar á Jehová tu Dios, y faltar mi temor en tí, dice el Señor Jehová de los ejércitos.


”Sus propias rebeliones y maldades demuestran que ustedes son culpables. Pónganse a pensar, y reconozcan lo malo y triste que es abandonarme y no obedecerme. Les juro que esto es así.


”Sus propias rebeliones y maldades demuestran que ustedes son culpables. Pónganse a pensar, y reconozcan lo malo y triste que es abandonarme y no obedecerme. Les juro que esto es así.


El versiculo Jeremías, 2:19 de La Sagrada Biblia consiste en algo que deberíamos tomar en todo momento en cuenta con el objetivo de analizarlo y pensar sobre él. ¿Qué pretendía proponernos el Señor con el versículo Jeremías, 2:19? ¿En qué momentos de nuestro día a día seremos capaces de recurrir a lo que hemos aprendido gracias al versículo Jeremías, 2:19 de La Sagrada Biblia?

Hacer un análisis profundo en torno a lo que se refiere el versículo Jeremías, 2:19 nos ayuda a ser mejores personas y a aproximarnos más a Dios, esa es la razón por la cual es útil acudir al versículo Jeremías, 2:19 cada vez que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen y así saber cómo actuar o para traer paz a nuestros corazones.