<

Jeremías, 2:35

>

Jeremías, 2:35

Pero a pesar de todo dices: “Soy inocente. Dios ya no está enojado conmigo.” Pues bien, ya que dices que no has pecado, te voy a entablar un juicio.


Y dices: Porque soy inocente, de cierto su ira se apartó de mí. He aquí yo entraré en juicio contigo, porque dijiste: No he pecado.


Soy inocente, de cierto su ira se apartó de mí. He aquí yo entraré en juicio contigo, porque dijiste: No he pecado.


“Soy inocente, de cierto su ira se apartó de mí.” Yo entraré en juicio contigo, porque dijiste: “No he pecado.”


Y dices: Porque soy inocente, de cierto su ira se apartó de mí. He aquí yo entraré en juicio contigo, porque dijiste: No pequé.


Y dizes, Porque ſoy innocente, cierto ſu yra ſe apartó de mi. Heaqui yo entraré en juyzio contigo, porque dixiste, No pequé.


Pero a pesar de todo dices: “Soy inocente. Dios ya no está enojado conmigo.” Pues bien, ya que dices que no has pecado, te voy a entablar un juicio.


Pero a pesar de todo dices: “Soy inocente. Dios ya no está enojado conmigo.” Pues bien, ya que dices que no has pecado, te voy a entablar un juicio.


dices: “Soy inocente, su ira se apartará de mí”. Pues ahora te voy a juzgar, por decir que no has pecado.


aún dices: «Soy inocente, ciertamente su ira se ha apartado de mí». He aquí, entraré en juicio contigo porque dices: «No he pecado».


y dices: “Soy inocente, en realidad Dios ya no está enojado conmigo”. Te voy a juzgar por haber dicho: “No he pecado”.


dices: «Soy inocente, su ira se apartará de mí». Pues ahora te voy a juzgar, por decir que no has pecado.


Y sin embargo dices: «¡Nada hice que enoje a Dios, estoy segura de que no está enojado!». Pero precisamente por decir «No he pecado» será que te castigaré duramente.


Aún dices: “Soy inocente, Ciertamente Su ira se ha apartado de mí”. Por tanto, entraré en juicio contigo Porque dices: “No he pecado”.


Aun así dices: “No he hecho nada malo. ¡Seguro que Dios no está enojado conmigo!”; pero ahora te castigaré severamente porque afirmas no haber pecado.


te voy a juzgar: por alegar que no has pecado, por insistir en tu inocencia, por afirmar: “¡Dios ya no está enojado conmigo!”.


dices: Soy inocente. Ciertamente su ira se apartó de mí. Mira, Yo entro en juicio contra ti, porque dijiste: No pequé.


tú dices: ‘Soy inocente; ciertamente él ha apartado su ira de mí’. Porque dijiste: ‘No he pecado’, he aquí que yo entraré en juicio contra ti.


que eres inocente, y que mi ira se ha apartado de ti. Pues precisamente por declarar que no has pecado, voy a llevarte a juicio.


Y dices: Porque soy inocente, de cierto su ira se apartó de mí. He aquí yo entraré en juicio contigo, porque dijiste: No he pecado.


todavía te atreves a decir que no has pecado, y que yo no estoy enojado contigo. ¡Pues voy a llevarte ante los jueces por insistir en que eres inocente!


todavía te atreves a decir que no has pecado, y que yo no estoy enojado contigo. ¡Pues voy a llevarte ante los jueces por insistir en que eres inocente!


El versiculo Jeremías, 2:35 de La Biblia es algo que es aconsejable tomar continuamente en cuenta de tal forma que podamos hacer una reflexión sobre él. ¿Qué quiso decirnos Nuestro Padre que está en los Cielos con el versículo Jeremías, 2:35? ¿Cuáles son las ocasiones de nuestro día a día en que tenemos la oportunidad de hacer valer lo que hemos aprendido gracias al versículo Jeremías, 2:35 de la Santa Biblia?

El hecho de reflexionar acerca de el versículo Jeremías, 2:35 nos supone una ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa cuestión es conveniente servirse del versículo Jeremías, 2:35 cuando creamos que pueda servirnos de guía de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer paz a nuestras almas.