Yo te planté como vid de la mejor calidad, como vid de la semilla más fina. ¡Pero te has degenerado tanto, que ya ni te reconozco!
Y yo te planté de buen vidueño, simiente verdadera toda ella: ¿cómo pues te me has tornado sarmientos de vid extraña?
Te planté de vid escogida, simiente verdadera toda ella; ¿cómo, pues, te me has vuelto sarmiento de vid extraña?
Te planté de vid escogida, toda ella de buena simiente, ¿cómo, pues, te me has vuelto sarmiento de vid extraña?
Y yo te planté de buen viñedo, simiente de Verdad toda ella, ¿cómo, pues, te me has tornado sarmientos de vid extraña?
Yo pues te planté de buen vidueño, toda ella ſimiẽte de verdad, como pues te me has tornado sarmiẽtos de vid estraña.
Yo te planté como vid de la mejor calidad, como vid de la semilla más fina. ¡Pero te has degenerado tanto, que ya ni te reconozco!
Yo te planté como vid de la mejor calidad, como vid de la semilla más fina. ¡Pero te has degenerado tanto, que ya ni te reconozco!
¡Y pensar que yo te planté vid selecta, de cepa noble! ¿Cómo te me has hecho extraña, degenerando en viña bastarda?
Pero yo te planté como vid escogida, toda ella de simiente genuina. ¿Cómo, pues, te has vuelto delante de mí sarmiento degenerado de una vid extraña?
Pero yo te planté como una vid seleccionada, toda ella de la mejor semilla. ¿Cómo es que te degeneraste tanto que ante mi te has convertido en una vid extraña?
¡Y pensar que yo te planté vid selecta, de cepa noble! ¿Cómo te me has hecho extraña, degenerando en viña bastarda?
¿Cómo pudo ocurrir esto? ¿Cómo pudo ser? Porque cuando yo los planté, elegí cuidadosamente la semilla: era la mejor. ¿Por qué te has convertido en esta degenerada raza de malvados, como si procedieran
Pero Yo te planté como vid escogida, Toda ella de semilla genuina. ¿Cómo, pues, te has convertido delante de Mí En un sarmiento degenerado de una vid extraña?
Pero fui yo el que te planté, escogiendo una vid del más puro origen, lo mejor de lo mejor. ¿Cómo te transformaste en esta vid corrupta y silvestre?
Yo te planté, como vid selecta, con semilla genuina. ¿Cómo es que te has convertido en una vid degenerada y extraña?
Yo te planté como vid escogida con cepas genuinas. ¿Cómo, pues, te convertiste en una vid extraña?
Yo te planté como una vid escogida, como una simiente del todo verdadera. ¿Cómo, pues, te me has convertido en una cosa repugnante, en una vid extraña?”.
Yo te planté de una vid escogida, de simiente de pura cepa. ¿Cómo es que me resultaste un sarmiento de vid extraña?
Y yo te planté de buen vidueño, simiente verdadera toda ella: ¿cómo pues te me has tornado sarmientos de vid extraña?
Tan grande es la mancha de su pecado que ni el mejor jabón del mundo podrá quitarles esa mancha. ”Yo los he cuidado como se cuida al mejor viñedo. Sus antepasados me obedecieron, pero ustedes son tan
Tan grande es la mancha de su pecado que ni el mejor jabón del mundo podrá quitarles esa mancha. ”Yo los he cuidado como se cuida al mejor viñedo. Sus antepasados me obedecieron, pero ustedes son tan
El versiculo Jeremías, 2:21 de La Sagrada Biblia es algo que es muy recomendable tener continuamente presente con el objetivo de hacer una reflexión acerca de él.Seguramente sería acertado cuestionarse ¿Qué quiso decirnos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo Jeremías, 2:21? ¿En qué momentos de nuestra vida diaria seremos capaces de hacer valer aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Jeremías, 2:21 de Las Sagradas Escrituras?
Reflexionar en relación con el versículo Jeremías, 2:21 nos ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa cuestión es oportuno recurrir al versículo Jeremías, 2:21 siempre que necesitemos palabras que nos inspiren y guíen y así saber qué pasos dar o para traer paz a nuestro espíritu.