asna salvaje que tira al monte y resopla jadeante de deseos. Cuando está en celo, nadie puede controlarla. Si un macho la busca, no tiene que cansarse: siempre la encuentra en época de celo.
Asna montés acostumbrada al desierto, que respira como quiere; ¿de su ocasión quién la detendrá? Todos los que la buscaren no se cansarán; hallaránla en su mes.
asna montés acostumbrada al desierto, que en su ardor olfatea el viento. De su lujuria, ¿quién la detendrá? Todos los que la buscaren no se fatigarán, porque en el tiempo de su celo la hallarán.
asna montés acostumbrada al desierto, que en su ardor olfatea el viento. De su lujuria, ¿quién la detendrá? Ninguno que la busque se fatigará, porque en el tiempo de su celo la hallará.
asna montés acostumbrada al desierto, que respira según el deseo de su alma; ¿de su lujuria quién la detendrá? Todos los que la buscaren no se cansarán; la hallarán en su mes.
Aſna montès acoſtumbrada àl desierto, que respira como quiere, de ſu occasiõ quiẽ la detendrá? todos los que la buscáren no ſe cansarán: hallarlahan ensu mes.
asna salvaje que tira al monte y resopla jadeante de deseos. Cuando está en celo, nadie puede controlarla. Si un macho la busca, no tiene que cansarse: siempre la encuentra en época de celo.
asna salvaje que tira al monte y resopla jadeante de deseos. Cuando está en celo, nadie puede controlarla. Si un macho la busca, no tiene que cansarse: siempre la encuentra en época de celo.
asna habituada al desierto, que en pleno celo ventea. ¿Quién controlará su pasión? No se fatiga quien la ansía, siempre la encuentra dispuesta.
asna montés acostumbrada al desierto, que en su ardor olfatea el viento. En la época de su celo ¿quién la puede refrenar? Todos los que la busquen, no se tienen que fatigar, en su mes la hallarán.
burra salvaje, que tira al monte, que ardiendo de ganas olfatea el viento. Cuando está en celo, no hay quien la controle. El macho que quiera aparearse con ella, no tendrá que buscar mucho porque es f
asna habituada al desierto, que en pleno celo ventea. ¿Quién controlará su pasión? No se fatiga quien la ansía, siempre la encuentra dispuesta.
¡Eres como burra montés que olfatea el aire en época de celo! ¿Quién podrá refrenar tu lascivia? Ningún burro que te desee necesita buscarte, pues tú corres hacia él.
Asna montés acostumbrada al desierto, Que en su ardor olfatea el viento. En la época de su celo ¿quién la puede refrenar? Todos los que la busquen, no se tienen que fatigar, En su mes la hallarán.
Eres como una burra salvaje, olfateando el viento en época de apareamiento. ¿Quién puede contenerla de su celo? ¡Los que la desean no necesitan buscar demasiado, porque es ella quien corre hacia ellos
¡Asna salvaje acostumbrada al desierto! Cuando ardes en deseos, olfateas el viento; cuando estás en celo, no hay quien te detenga. Ningún macho que te busque tiene que fatigarse: cuando estás en celo,
Eres un asna montés acostumbrada al desierto que en el ardor de su deseo olfatea el viento. ¿Quién podrá reprimirla cuando está en celo? Los que la buscan no tienen que fatigarse, pues la hallarán en
Eres un asna montés, acostumbrada al desierto, que en el ardor de su deseo olfatea el viento. Estando en su celo, ¿quién la detendrá? Todos los que la busquen no tendrán que fatigarse, pues la hallará
asna montés habituada al desierto! Cuando buscas al macho, olfateas el viento, ¡y nadie puede controlar tu lujuria! Cuando buscas al macho, ¡a este no le cuesta ningún trabajo encontrarte!
Asna montés acostumbrada al desierto, que respira como quiere; ¿de su ocasión quién la detendrá? Todos los que la buscaren no se cansarán; hallaránla en su mes.
”¿Cómo se atreven a decir que no han pecado ni han adorado a dioses falsos? ¡Miren cómo se portaron en el valle de Ben-hinom! ¡Admitan todo lo que han hecho! Son como una burra en celo cuando anda en
”¿Cómo se atreven a decir que no han pecado ni han adorado a dioses falsos? ¡Miren cómo se portaron en el valle de Ben-hinom! ¡Admitan todo lo que han hecho! Son como una burra en celo cuando anda en
Debemos tomar siempre en consideración el versículo Jeremías, 2:24 de La Biblia para hacer una reflexión sobre él. ¿Qué trataba de proponernos Dios Nuestro Señor con el versículo Jeremías, 2:24? ¿Cuáles serán las coyunturas de nuestra vida diaria en que seremos capaces de poner en práctica aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo Jeremías, 2:24 de La Biblia?
Dedicar tiempo a la meditación sobre el versículo Jeremías, 2:24 es un gran aporte que nos permite a ser mejores cristianos y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, esa es la razón por la cual es útil recurrir al versículo Jeremías, 2:24 cada vez que necesitemos una luz que nos guíe de modo que podamos saber en qué forma acturar o para traer la serenidad a nuestros corazones.