San Mateo, 26:20
Cuando llegó la noche, Jesús estaba a la mesa con los doce discípulos
Y como fué la tarde del día, se sentó á la mesa con los doce.
Cuando llegó la noche, se sentó a la mesa con los doce.
Cuando cayó la noche se sentó a la mesa con los doce.
Y como fue la tarde del día, se sentó a la mesa con los doce.
Y como fue la tarde del dia, sentose à la mesa con los doze.
Cuando llegó la noche, Jesús estaba a la mesa con los doce discípulos
Cuando llegó la noche, Jesús estaba a la mesa con los doce discípulos
Al anochecer, Jesús se sentó a la mesa con los Doce
Al atardecer, estaba Él sentado a la mesa con los doce discípulos.
Por la noche Jesús estaba a la mesa con los doce.
Al anochecer, Jesús se sentó a la mesa con los Doce
Aquella noche, mientras comía con los doce, dijo: ―Uno de ustedes me va a traicionar.
Al atardecer, estaba Jesús sentado a la mesa con los doce discípulos.
Al anochecer, Jesús se sentó a la mesa con los Doce.
Al anochecer, Jesús estaba sentado a la mesa con los doce.
Cuando llegó la tarde, se reclinó a la mesa con los 12.
Al atardecer, él estaba sentado a la mesa con los doce
Cuando llegó la noche, Jesús se sentó a la mesa con los doce
Y como fué la tarde del día, se sentó á la mesa con los doce.
Al anochecer, mientras Jesús y sus discípulos comían
Al anochecer, mientras Jesús y sus discípulos comían
El versiculo San Mateo, 26:20 de La Santa Biblia consiste en algo que es preciso tomar en todo momento en consideración con el propósito de analizarlo y pensar acerca de él.Probablemente sería bueno preguntarse ¿Qué trataba de manifestarnos Dios Padre con el versículo San Mateo, 26:20? ¿En qué momentos de nuestro día a día podemos aplicar lo que hemos alcanzado a saber gracias al versículo San Mateo, 26:20 de la Santa Biblia?
Hacer un análisis profundo en relación con el versículo San Mateo, 26:20 nos ayuda a ser más agradables a los ojos de el Creador del Cielo y de la Tierra y a aproximarnos más a Dios, por eso es conveniente acudir al versículo San Mateo, 26:20 todas las veces que precisemos que la palabra de Dios, Nuestro Señor nos indique el camino a seguir y así saber cómo actuar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones y almas.
