<

San Mateo, 26:72

>

San Mateo, 26:72

De nuevo Pedro lo negó, jurando: —¡No conozco a ese hombre!


Y nego otra vez con juramento: No conozco al hombre.


Pero él negó otra vez con juramento: No conozco al hombre.


Pero él negó otra vez con juramento: —¡No conozco al hombre!


Y negó otra vez con juramento: No conozco al hombre.


Y negó otra vez con juramento, diziẽdo, No conozco à eſſe hombre.


De nuevo Pedro lo negó, jurando: —¡No conozco a ese hombre!


De nuevo Pedro lo negó, jurando: —¡No conozco a ese hombre!


Otra vez lo negó Pedro, jurando: — ¡No sé quién es ese hombre!


Y otra vez él lo negó con juramento: ¡Yo no conozco a ese hombre!


De nuevo Pedro lo negó y juró: —¡Yo no conozco a ese hombre!


Otra vez lo negó Pedro, jurando: —¡No sé quién es ese hombre!


Esta vez, Pedro juró que no lo conocía y que ni siquiera había oído hablar de él.


Y otra vez él lo negó con juramento: «¡Yo no conozco a ese hombre!».


Nuevamente, Pedro lo negó, esta vez con un juramento. «Ni siquiera conozco al hombre», dijo.


Él lo volvió a negar, jurándoles: —¡A ese hombre ni lo conozco!


Otra vez negó con juramento: ¡No conozco al Hombre!


Y otra vez negó con juramento: —Yo no conozco al hombre.


Pero él lo negó otra vez, y hasta juró: «No conozco a ese hombre.»


Y nego otra vez con juramento: No conozco al hombre.


Pedro lo negó de nuevo y dijo: —¡Les juro que no conozco a ese hombre!


Pedro lo negó de nuevo y dijo: —¡Les juro que no conozco a ese hombre!


Es muy recomendable tomar constantemente en cuenta el versículo San Mateo, 26:72 de La Sagrada Biblia de manera que podamos reflexionar sobre él. ¿Qué intentaba proponernos Dios con el versículo San Mateo, 26:72? ¿En qué ocasiones de nuestra vida cotidiana podemos aprovechar aquello que hemos aprendido gracias al versículo San Mateo, 26:72 de Las Sagradas Escrituras?

Hacer un análisis profundo sobre el versículo San Mateo, 26:72 es un gran aporte que nos permite a ser mejores personas y a elevar nuestra alma hacia Dios, por esa razón es oportuno apoyarse en el versículo San Mateo, 26:72 cuando creamos que necesitemos una luz que nos guíe y así saber cómo proceder o para traer la paz a nuestros corazones y almas.