15 (16) El fondo del mar quedó al descubierto; las bases del mundo quedaron a la vista por la voz amenazante del Señor, por el fuerte soplo que lanzó.
Y aparecieron las honduras de las aguas, Y descubriéronse los cimientos del mundo, A tu reprensión, oh Jehová, Por el soplo del viento de tu nariz.
Entonces aparecieron los abismos de las aguas, Y quedaron al descubierto los cimientos del mundo, A tu reprensión, oh Jehová, Por el soplo del aliento de tu nariz.
Entonces aparecieron los abismos de las aguas y quedaron al descubierto los cimientos del mundo: a tu reprensión, Jehová, por el soplo del aliento de tu nariz.
Y aparecieron las honduras de las aguas, y se descubrieron los cimientos del mundo por tu reprensión, oh SEÑOR, por el soplo del viento de tu nariz.
Y embió ſus saetas, y desbaratolos: y echó relampagos, y destruyolos.
Lanzó sus rayos como flechas, y a mis enemigos hizo huir en desorden.
15 (16) El fondo del mar quedó al descubierto; las bases del mundo quedaron a la vista por la voz amenazante del Señor, por el fuerte soplo que lanzó.
disparó sus flechas y los dispersó, con rayos incontables los dejó aturdidos.
Entonces apareció el lecho de las aguas, y los cimientos del mundo quedaron al descubierto a tu reprensión, oh SEÑOR, al soplo del aliento de tu nariz.
Enviaste, SEÑOR, tu reprensión con un soplo de tu nariz, un viento fuerte que dejó el fondo del mar a la vista. Las bases de la tierra quedaron al descubierto.
Emergieron los lechos de las aguas, se mostraron los cimientos del mundo por tu estruendo, Señor, por el soplo de tu ira.
A causa de tu represión, SEÑOR, las cuencas del mar quedaron a la vista. Sonó tu aliento como trompeta, y las profundidades quedaron desnudas.
Entonces apareció el lecho de las aguas, Y los cimientos del mundo quedaron al descubierto A Tu reprensión, oh SEÑOR, Al soplo del aliento de Tu nariz.
Luego, a tu orden, oh SEÑOR, a la ráfaga de tu aliento, pudo verse el fondo del mar, y los cimientos de la tierra quedaron al descubierto.
A causa de tu reprensión, oh SEÑOR, y por el resoplido de tu enojo, las cuencas del mar quedaron a la vista; ¡al descubierto quedaron los cimientos de la tierra!
Entonces aparecieron los lechos del agua Y se descubrieron los cimientos del mundo Ante tu bramido, oh YAVé, Por el soplo del aliento de tu nariz.
A tu reprensión, oh SEÑOR, por el soplo del aliento de tu nariz se hicieron visibles los lechos de las aguas, y se descubrieron los cimientos del mundo.
El Señor dejó oír su reprensión, ¡y a la vista quedó el fondo de las aguas! De su nariz salió un intenso soplo, ¡y a la vista quedaron los cimientos del mundo!
Y aparecieron las honduras de las aguas, Y descubriéronse los cimientos del mundo, A tu reprensión, oh Jehová, Por el soplo del viento de tu nariz.
15 (16) Dios mío, tú reprendiste al mar, y por causa de tu enojo el fondo del mar quedó a la vista. En tu enojo resoplaste, y los cimientos de la tierra quedaron al descubierto.
15 (16) Dios mío, tú reprendiste al mar, y por causa de tu enojo el fondo del mar quedó a la vista. En tu enojo resoplaste, y los cimientos de la tierra quedaron al descubierto.
El versiculo Salmos, 18:15 de La Sagrada Biblia consiste en algo que es muy recomendable tener constantemente presente con el propósito de meditar en torno a él. ¿Qué intentaba decirnos Nuestro Padre Todopoderoso con el versículo Salmos, 18:15? ¿Cuáles son los momentos de nuestra vida cotidiana en que seremos capaces de aprovechar aquello que hemos aprendido gracias al versículo Salmos, 18:15 de la Santa Biblia?
Dedicar tiempo a la meditación en torno a lo que se refiere el versículo Salmos, 18:15 nos ayuda a ser mejores cristianos y a avanzar en nuestro camino hacia la Gracia de Dios, por esa razón es oportuno recurrir al versículo Salmos, 18:15 en todas aquellas ocasiones en que nos pueda servir de guía y así saber cómo actuar o para traer la serenidad a nuestros corazones y almas.