8 (9) De su nariz brotaba humo, y de su boca un fuego destructor; ¡por la boca lanzaba carbones encendidos!
Humo subió de su nariz, Y de su boca consumidor fuego; Carbones fueron por él encendidos.
Humo subió de su nariz, Y de su boca fuego consumidor; Carbones fueron por él encendidos.
Humo subió de su nariz y de su boca fuego consumidor; carbones fueron por él encendidos.
Subió humo en su nariz, y de su boca fuego quemante; carbones se encendieron de él.
Y la tierra fue commouida y tembló: y los fundamentos de los montes ſe estremecieron, y ſe remouierõ, porque el ſe enojó.
Hubo entonces un fuerte temblor de tierra: los montes se estremecieron hasta sus bases; fueron sacudidos por la furia del Señor.
8 (9) De su nariz brotaba humo, y de su boca un fuego destructor; ¡por la boca lanzaba carbones encendidos!
La tierra tembló y se estremeció, se conmovieron los cimientos del mundo, retemblaron por su furia.
Humo subió de su nariz, y el fuego de su boca consumía; carbones fueron por él encendidos.
Salía humo de su nariz y llamas de su boca; lanzaba carbones encendidos.
Salió humo de su nariz, fuego devorador de su boca, despedía brasas ardientes.
Humo le salió de la nariz. Espantosas llamas salieron de su boca; lanzaba carbones encendidos.
Humo subió de Su nariz, Y el fuego de Su boca consumía; Carbones fueron por Él encendidos.
De su nariz salía humo a raudales; de su boca saltaban violentas llamas de fuego. Carbones encendidos se disparaban de él.
Por la nariz echaba humo, por la boca, fuego consumidor; ¡lanzaba carbones encendidos!
De su nariz se levantó una humareda, Un fuego de su boca devoró, Carbones fueron encendidos por Él.
Humo subió de su nariz; de su boca salió fuego consumidor, y carbones encendidos saltaban de él.
Humo salía de su nariz, y por su boca brotaba fuego encendido; ¡su furor inflamaba los carbones!
Humo subió de su nariz, Y de su boca consumidor fuego; Carbones fueron por él encendidos.
8 (9) Echaba humo por la nariz, arrojaba fuego por la boca, y lanzaba carbones encendidos.
8 (9) Echaba humo por la nariz, arrojaba fuego por la boca, y lanzaba carbones encendidos.
Debemos tomar siempre en cuenta el versículo Salmos, 18:8 de La Biblia con el propósito de meditar en torno a él.Quizás sería bueno preguntarse ¿Qué intentaba manifestarnos el Señor con el versículo Salmos, 18:8? ¿En qué momentos de nuestra vida cotidiana podemos aplicar aquello que hemos alcanzado a saber gracias al versículo Salmos, 18:8 de La Sagrada Biblia?
El hecho de reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo Salmos, 18:8 nos supone una ayuda a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a acercarnos más a Dios, por esa cuestión es aconsejable servirse del versículo Salmos, 18:8 todas las veces que necesitemos una luz que nos guíe de modo que podamos saber cómo actuar o para traer la tranquilidad a nuestros corazones.