34 (35) quien me entrena para la batalla, quien me da fuerzas para tensar arcos de bronce.
Quien enseña mis manos para la batalla, Y será quebrado con mis brazos el arco de acero.
Quien adiestra mis manos para la batalla, Para entesar con mis brazos el arco de bronce.
quien adiestra mis manos para la batalla, para tensar con mis brazos el arco de bronce.
Quien enseña mis manos para la batalla, y el arco de bronce será quebrado con mis brazos.
Que pone mis pies como pies de cieruas: y me hizo eſtar ſobre mis alturas.
quien me da pies ligeros, como de ciervo, quien me hace estar firme en las alturas
34 (35) quien me entrena para la batalla, quien me da fuerzas para tensar arcos de bronce.
Él me da pies de gacela y me mantiene firme en las alturas
El adiestra mis manos para la batalla, y mis brazos para tensar el arco de bronce.
Dios me prepara para la guerra; les da fuerza a mis brazos para lanzar dardos poderosos.
adiestra mis manos para la guerra y mis brazos para tensar arco de bronce.
Me prepara para la batalla y me da fuerza para tensar un arco de bronce.
Él adiestra mis manos para la batalla, Y mis brazos para tensar el arco de bronce.
Entrena mis manos para la batalla; fortalece mi brazo para tensar un arco de bronce.
adiestra mis manos para la batalla, y mis brazos para tensar arcos de bronce.
Que adiestra mis manos para la batalla, De modo que mis brazos puedan tensar el arco de bronce.
Adiestra mis manos para la batalla; así mis brazos pueden tensar el arco de bronce.
Dios adiestra mis manos para el combate, y me da fuerzas para tensar el arco de bronce.
Quien enseña mis manos para la batalla, Y será quebrado con mis brazos el arco de acero.
34 (35) Tú me enseñas a enfrentarme a mis enemigos; tú me das valor para vencerlos.
34 (35) Tú me enseñas a enfrentarme a mis enemigos; tú me das valor para vencerlos.
Debemos tener continuamente presente el versículo Salmos, 18:34 de La Biblia con el fin de analizarlo y pensar sobre él.Quizás sería bueno preguntarse ¿Qué quiso decirnos el Señor con el versículo Salmos, 18:34? ¿En qué coyunturas de nuestra vida diaria seremos capaces de aprovechar aquello que hemos llegado a saber gracias al versículo Salmos, 18:34 de La Sagrada Biblia?
Reflexionar en torno a lo que se refiere el versículo Salmos, 18:34 nos resulta fundamental para llegar a a ser capaces de acercarnos más al mensaje de Nuestro Señor y a elevar nuestra alma hacia Dios, por ese motivo es conveniente servirse del versículo Salmos, 18:34 siempre que necesitemos una luz que nos guíe de modo que podamos saber cómo actuar o para traer el sosiego a nuestros corazones y almas.